El Quesos El Pastor de la Polvorosa cayó ayer en su último desplazamiento de la temporada ante un equipo, Cadi La Seu, que fue claramente superior y que supo aprovechar las numerosas ausencias con las que se desplazó el CD Zamarat. Las de Lucas Fernández fueron siempre por detrás en el marcador y las desventajas fueron creciendo, pero fue en el tercer tramo cuando el encuentro quedó totalmente sentenciado (25-6) y es que las naranjas acusaron una absoluta sequía anotadora.

El encuentro comenzó con bastante igualad. Aunque las locales trataban de sacar provecho de su mayor acierto en el rebote, en el cuadro naranja seguían, con trabajo, la estela e incluso un tempranero triple de Mariona Ortiz permitió ponerse por delante (1-3) aunque fue solo un espejismo ya que las rivales no tardaron en dar, de nuevo, la vuelta al luminoso. Con aportación de todas las jugadoras que pisaron cancha, Pirsic volvió a llevar la batuta del ataque para impedir que las catalanas se fueran en el marcador (14-11). Ese equilibrio que se vio en el primer cuarto desapareció en el segundo tramo donde las locales dominaron y estuvieron mucho más acertadas bajo el aro. Los tiros desde la línea de tres y el acierto en el rebote, tanto en defensa como en ataque, permitía a La Seu ir ampliando su renta hasta los 10 puntos (27-17). Mariona Ortiz trataba de redirigir el juego y la buena defensa que apareció a ráfagas impidió tiros fáciles de las rivales, pero en el cuadro de Lucas Fernández se empezaba a acusar el descaste físico, y el hecho de acudir con solo siete jugadoras, mientras en el cuadro local no estaban dispuestas a perdonar. De este modo, y aunque dos tiros libres de Pirsic trataron de maquillar el marcador, un último lanzamiento obligó a ir al descanso con la máxima desventaja hasta el momento (29-19).

Riley y Pirsic, con seis puntos cada una, se mantenían como las máximas anotadoras del cuadro naranja, mientras que enfrente Laura Gil y Stanacev contrarrestaban, junto a sus compañeras, el ataque zamorano.

El descanso no sentó bien al Quesos El Pastor que no tuvo nada fino en la reanudación como demuestra el hecho de estar seis minutos sin anotar y que la aportación en ataque fuera 6 puntos durante los diez minutos. Enfrente, La Seu no se frenaba y vio la oportunidad de matar el partido aprovechando la sequía anotadora de las zamoranas hasta llegar a situarse 20 arriba (39-19). Dos tiros libres de Riley y una anotación de Simpson quisieron hacer despertar al Zamarat pero ya era tarde y el Cadi ya había conseguido doblarlas en el marcador (47-23). Las catalanas no tenían piedad de un equipo que aparecía totalmente desdibujado en pista y siguió ampliando su renta para acabar de matar el encuentro (54-25). Además del desalentador marcador, el Quesos El Pastor ya tenía a dos jugadoras, Mariona Ortiz y Riley, con cuatro faltas.

Al CD Zamarat solo le quedaba tirar de orgullo y eso hizo en un último tramo totalmente intrascendente ya que la remontada se presentaba como un imposible. Sin embargo, el equipo salió bien y mostró pundonor con un parcial inicial de 1-8 (55-33) que obligó al técnico rival a pedir un tiempo muerto no porque se le escapar el duelo, sino para espolear a las suyas que se estaban dejando llevar. La premisa funcionó para las catalanas y este último cuarto fue igualado hasta los últimos compases cuando un último arreón local ante un Zamarat absolutamente desgastado puso el definitivo 77-41. Así las zamoranas dieron por finalizado el capítulo de desplazamientos de esta temporada, aunque todavía tendrán la opción de redimirse ante su afición cuando este sábado despidan la Liga en el Ángel Nieto. Será a las 18.00 horas ante Campus Promete.