Llegó hace aproximadamente quince días a Zamora pero ya se siente "cómoda" en su nuevo hogar. Andrea Riley, el último fichaje de Quesos El Pastor de la Polvorosa, así lo dejó claro ayer en la presentación que su nuevo club, el C.D. Zamarat, organizó a pocas horas de su debut en casa.

La americana, una base de gran talento como demostró en su primera actuación con la formación de Lucas Fernández en Gernika -donde firmó 18 puntos y fue decisiva para la victoria-, firmó por las "naranjas" para potenciar un perímetro en apuros. Consciente de su misión y de la del equipo, Riley transmitió ayer confianza. Tanto en interpretar bien el rol que se le tiene destinado dentro del vestuario del Quesos El Pastor de la Polvorosa, como en poder alcanzar junto al resto de sus nuevas compañeras la permanencia en la categoría.

"Tenemos oportunidades para conseguir ganar todos los partidos que nos restan y lograr la permanencia", destacaba risueña la nueva jugadora, razonando: "Somos un equipo competitivo y estamos muy unidas. Y, cuando compites fuerte y te sientes feliz con tus compañera es más fácil ganar partidos". Una filosofía que nace de sus buenas sensaciones en estos días trabajando con el equipo y tras saltar a la pista por primera vez en Gernika.

En ese partido, Riley comenzó a vislumbrar que es lo que se espera de una jugadora como ella. Una base talentosa, de 27 años y 1,67 metros de estatura acostumbrada a hacer grandes números durante la universidad. Cifras que la llevaron a ser la número 8 del draft de la WNBA en 2010 y a formar parte tanto de las Sparks, las Shocks y las Mercury; además de jugar en Polonia o Turquía.

"Tras haberlo pasado una mala temporada antes de fichar por el equipo creo que he conseguido la fuerza mental necesaria para ser un líder", afirmaba, asumiendo las responsabilidades que ese cargo puede tener para ella. "Estoy aquí para hacer un buen papel, ser un líder para el grupo y ayudar a todas mis compañeras a que sean mejores sobre la pista", detalló.

Por ahora, la americana ha cumplido con las expectativas y espera poder seguir haciéndolo este fin de semana en el Ángel Nieto, donde debutará en un pabellón que espera cuente con mucho público en las gradas.

"Creo que habrá mucho público y un gran ambiente. Este es un equipo que puede hacer disfrutar mucho a los aficionados", comentó de forma risueña. Y es que, pese a no conocer Zamora antes de su fichaje, Riley siempre ha querido jugar en España y está deseando brillar ante su nueva afición y devolverle el cariño que le ha mostrado en su llegada. "Zamora es una gran ciudad con grandes personas, estoy cómodo y agradecida por la bienvenida", señaló la americana, deseosa de debutar en casa con buen pie.