Lucas Fernández no se cansa de alabar las virtudes de su equipo que ayer volvieron a quedar patente en Girona: "Sila semana pasada decíamos que estábamos felices por el rendimiento y el juego que había logrado el equipo consiguiendo una victoria de nivel frente a Bembibre, hoy hemos de decir que nos vamos con la cabeza muy alta y muy orgullosos del nivel y de la competitividad que ha mostrado el Quesos El Pastor de la Polvorosa".

El técnico manchego analizó el partido señalando que "bien es cierto que la exigencia ha sido muy alta, la presión durante cuarenta minutos a todo campo que ha ejercido Girona en determinados momentos del partido nos ha provocado muchas situaciones de errores. Pero fuimos capaces de sobreponernos a esas dificultades, de recuperar momentos en los que ellas parecía que podían imponer su ritmo y acercarse en el marcador. Al descanso marchábamos siete abajo, pero el equipo tenía claro que debería de ser consistente y sabíamos que si transitábamos por esos momentos malos y aumentábamos nuestro nivel defensivo y ofensivo podríamos tener nuestras oportunidades y así se demostró".

Lucas Fernández recordó que "llegamos a un final de partido cerrado en el que con un marcador bastante igualado, Girona nos castiga con dos triples continuados. Nosotros respondemos con otro tiro de tres pero finalmente un robo de balón y otro tiro de ellas, de Kuctiene desde la esquina marcó una distancia en el marcador que se nos hacía muy importante para el tiempo que restaba y el esfuerzo que estábamos haciendo". "Es de agradecer que el equipo, una vez más, demostró la identidad que tiene, el coraje y su capacidad de sacrificio para intentar hasta el final lograr una victoria que, sabiendo que era difícil, todos entendíamos que siempre podía estar cerca o en nuestras manos".

"Sabíamos que si jugamos a este nivel seremos capaces de conseguir más victorias y lograr un nivel de competición para que la gente que nos siga se reconozca en el esfuerzo y en el trabajo del equipo", concluyó el técnico.