Era previsible, dadas las circunstancias, pero nadie podía imaginar que el Zamarat encajaría ayer una derrota tan abultada como la que le endosó el Perfumerías Avenida actuando con tan solo ocho jugadoras. La situación del equipo naranja era muy precaria ya antes del comienzo del segundo "clásico" de la temporada -el primero fue en septiembre en la Copa Castilla y León-, porque esta misma semana se producía la baja definitiva por lesión de Marina Delgado que hoy será operada de su lesión de rodilla.

Además, Dragana Svitlica todavía no ha regresado de su comparecencia con la selección de Bosnia Herzegovina ya que ha tenido que realizar tareas burocráticas para conseguir el visado que le permita regresar a España. Y para colmo de desgracias, Sandra Pirsic y Sofía da Silva afrontaron el partido afectadas por un virus intestinal. Afortunadamente, los problemas de las dos pívots no influyeron demasiado en su juego que fue magífico ayer.

Con esta situación, el partido careció de historia en cuanto a la esperanza de que el Quesos El Pastor pudiera, al menos, ponérselo difícil al líder de la Liga Femenina española, pero el resultado final no tiene nada que ver con las ganas y el intenso trabajo que las jugadoras naranjas pusieron sobre la cancha durante los 40 minutos. Además, como única noticia positiva de la semana hay que resaltar el regreso de la italiana Sabrina Cinili que, pese a llevar sin jugar casi dos meses, se mostró en un más que aceptable momento de forma como para estar sobre la cancha, obligada por las circunstancias, 32 minutos frente a un rival que exige un gran derroche físico.

Las desgracias para el equipo de Lucas Fernández todavía se incrementaron con el golpe que sufría Pirsic en el dedo meñique que le hizo perderse muchos minutos de juego hasta que regresó de la enfermería; o la quinta personal que cometía Laura Aliaga con casi toda la segunda parte por delante y que dejaba al equipo con cinco jugadoras profesionales.

Además, Natalie Van den Adel no tuvo ayer su día. Puso todo el empeño del mundo pero la holandesa no estuvo acertada en casi ninguna de las muchas acciones que protagonizó: dio muchos pases erróneos y en su afán de insistir en la penetración hacia el poste bajo, no acertó nunca, y cuando lo consiguió, los árbitros no quisieron ver una clara personal que cometió sobre ella Vanessa Gidden.

Pero pese a todo, no se puede afirmar que el Zamarat lo hizo mal, todo lo contrario. Estas jugadoras volvieron a demostrar, y van ya muchas veces, que son capaces de sacar fuerzas de flaqueza y de plantarle cara a sus rivales por muy precaria que sea la situación.

Sandra Pirsic fue la más grande superando todo lo superable hasta terminar anotando 13 puntos y 7 rebotes, tras recibir hasta diez personales de las jugadoras del Avenida. No menos acertada estuvo Sofía da Silva que se destapó ayer como lanzadora de triples con 3 de los 7 que intentó, hasta sumar 15 puntos frente a un rival de Liga Europea. Eilidh Simpson cuajó su mejor partido con el Zamarat y Laura Aliaga demostró una vez más que es una pieza imprescindible en el equipo.

Ya desde los primeros instantes el Avenida demostró que venía con ganas a ganarle al Zamarat para afrontar con la moral alta su regreso a la Euroliga donde ya no puede cometer más errores si quiere seguir adelante. Tras unos primeros minutos de relativa igualdad, el primer aviso serio del Avenida llegó con un 0-12 en solo cuatro minutos, sustentado en una enorme eficacia defensiva que el Zamarat no pudo contrarrestar. Afortunadamente, el equipo zamorano jugaba bien y mostraba un gran acierto en el tiro lo que impidió que la distancia de 14-26 en el primer cuarto fuera superior todavía.

En el duelo de tiro exterior, las fuerzas estaban bastante equilibradas y, de hecho, al descanso se iban las zamoranas con cinco triples acertados, por seis de la potente artillería charra que forman Liston, Gemelos y Leonor; pero el desequilibrió se producía en el juego interior con una Astou Ndour que está alcanzando niveles de juego al más alto nivel internacional.

El Zamarat puso todo lo que pudo pero el 30-50 del descanso resultaba ya, incluso, humillante, y tras la reanudación del partido, nada cambió, incluso empeoraron las cosas para las naranjas que defendieron como pudieron su dignidad para finalizar con ese marcador final de 57-92.