El entrenador de Gernika habló tras el encuentro de la dureza física que se habían vivido durante los 40 minutos, algo que ya se preveía y "era una propuesta de juego". "Tratamos de ser un equipo que construye desde la defensa e intentamos estar activos y físicos atrás, y más en las condiciones que afrontaba el partido Zamarat, con las bajas que tenía y jugadoras tocadas", indicó al tiempo que añadía que "teníamos claro que la victoria iba a pasar por tener un ritmo alto de partido y un gran esfuerzo físico, como así ha sido".

El técnico también admitió que las naranjas, a pesar de ir por detrás en el marcador, no le perdieron la cara al partido en ningún momento y "han estado intentando luchar. Cuando nos íbamos a 13 puntos nos intentaban rebajar la diferencia y se ha agarrado al partido todo lo que ha podido". "Al final, ha habido un par de rebotes que les ha permitido meterse en el partido y nosotras hemos tenido dudas pero hemos metido dos canastas seguidas e irte de 7 a falta de dos minutos pues se les hizo más cuesta arriba", añadió el entrenador de las ayer visitantes.

Con todo, el míster quiso dar la enhorabuena a su rival porque "a pesar de tener solo 6 jugadoras al cien por cien y ha jugado con todo lo que tenía dentro".