El clásico de los clásicos, el enfrentamiento que más veces se ha repetido en las historia de Zamarat y Bembibre, se saldó ayer con una nueva victoria berciana a sumar a las producidas esta temporada en Copa Castilla y León y en la primera vuelta de la Liga Femenina. De nuevo, el "basket control" impuesto por Chiqui Barros, ese viejo zorro del baloncesto español que le tiene cogida la medida al Zamarat en las dos últimas temporadas, superó al "juego achampañado" del que gusta el equipo naranja de forma tradicional esté quién esté en el banquillo.

Nunca es bueno desgastarse en una lucha con escasas opciones de triunfo como la que protagonizó el pasado sábado el Zamarat en Salamanca para, tres días más tarde, tener que afrontar otro encuentro en el que la igualdad resultaba patente como ya se pudo ver en las otras dos ocasiones en las que habían jugado esta temporada los dos viejos conocidos. Y si no el desgaste físico del equipo naranja, sí la falta de frescura de ideas y de juego, quedó patente ayer sobre el parquet del Ángel Nieto. Porque ambos rivales se conocen a la perfección y Bembibre es un equipo siempre incómodo para cualquier rival, tal vez el que peor se adapta al estilo de juego que posee el Zamarat. Y si además de la calidad y conjunción que posee el equipo berciano, se produce un mal día en el rebote y un gran número de balones regalados del Zamarat, las opciones eran mínimas. En todo caso, el partido se mantuvo vivo hasta los tres últimos minutos en los que el Bembibre lo sentenció aprovechando varios errores en ataque de las zamoranas que se encargó de transformar en canastas la irlandesa Orla O´Reilly. Hasta entonces, a trancas y barrancas, las de Lucas Fernández habían capeado el temporal de un rival que jugaba más como equipo y que tenía mucho más claro lo que debía hacer en cada momento. Y ya desde los minutos iniciales, Barros impuso ese ritmo lento, duro y cerebral al que tan mal se adapta siempre el Zamarat. En el primer cuarto se pudo ver al mejor conjunto zamorano que solucionaba el directo control de "perro de presa" que le había aplicado a Didí Mieloszynska Elisabeth Vivas, con dos acciones brillantes de Natalie Van den Adel (un "coast to coast" y dos triples) que ponían un 7-3 primero y un 10-7 en el minuto 6. Fue la única concesión del Bembibre en todo el partido porque a partir de ese momento, y coincidiendo con la entrada en la cancha de Marina Delgado y Sandra Pirsic, las visitantes se hicieron con el mando de la mano de unas acertadas Anna Gómez y Orla O´Reilly.

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Mientras, el Zamarat cometía dos faltas en ataque consecutivas que llevaron el primer parcial a un 10-15. El equipo naranja no mejoró en el segundo parcial y Lucas Fernández ya tuvo que pedir su tiempo muerto a los cuatro minutos para intentar enjugar el 14-20 que figuraba en el marcador. Entonces apareció la Sandra Pirsic que echamos en falta ayer durante muchos minutos, haciendo daño bajo los tableros, y las zamoranas parecieron resurgir para alcanzar el descanso con un 26-29 que dejaba todo abierto para la segunda parte.

El partido se equilibró bastante tras el paso por vestuarios y el Zamarat llegó incluso a ponerse por delante (30-29) tras una canasta de Mieloszynska que parecía liberarse por aquel entonces de la intensa defensa que recibía y que terminó por desquiciarla. Sofía da Silva pasó entonces a tomar el protagonismo firmando los sucesivos empates a 34 y 36, pero en el minuto 28 llegaría el momento clave del encuentro con el esguince de tobillo que sufría la inglesa Ella Clark y que le hacía abandonar la cancha. Clark estaba jugando ayer uno de sus mejores partidos de la temporada, con un trabajo tal vez poco brillante, pero efectivo, sobre todo en defensa.

Fue un punto de inflexión porque un Zamarat que iba a más se vio frenado en seco, para que de nuevo Bembibre impusiera su ley, aprovechando un inexplicable nerviosismo de las zamoranas que no encontraban el acierto por ninguna parte. Un triple de Sofía pareció meter de nuevo en el partido a las locales, pero fue un mero espejismo porque en la jugada siguiente era Dita Liepkaine la que anotaba también de tres puntos. Lucas Fernández pedía un nuevo tiempo muerto con 41-46 y Mieloszynska cometía su cuarta personal. Todo se complicaba enormemente aunque Da Silva ponía el 43-45 en el minuto 35.

Entonces Orla O´Reilly asumió los galones que tiene en este Bembibre para aprovechar cuatro errores consecutivos del Zamarat y anotar ocho puntos que ya fueron definitivos pues ponían el marcador en 43-54 a falta de tres minutos para el final, tres minutos en los que Anna Gómez le puso la puntilla con un nuevo triple. Así el Zamarat aplazará su permanencia.