El rifirrafe comenzó el lunes, cuando el consejero de Educación, Fernando Rey, afirmó en declaraciones a Onda Cero, que el Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy "sino desacreditado", ha sufrido un "impacto en la credibilidad muy fuerte" con la sentencia de la Gürtel. "Estamos hablando de un caso extraordinario, yo me pregunto como constitucionalista, si esto ocurriera en cualquier país de nuestro entorno democrático, con usos y tradiciones democráticas, si sería posible mantener un gobierno así", dijo.

Apenas 24 horas después, el presidente del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, salió a la palestra para recordar que el consejero de Educación "no es militante del Partido Popular y no representa la opinión del Partido Popular".

Fernández Mañueco señaló que Rey "hizo una valoración no como político, sino una reflexión a título personal", y tras recordar que el consejero de Educación no es militante de la formación popular, afirmó que "no representa la opinión del Partido Popular, que yo como presidente expreso la opinión del Partido Popular de Castilla y León". "Tampoco representa la opinión de la Junta de Castilla y León, que representa el presidente de la Junta", sentenció Fernández Mañueco.

"No coincido con su análisis, sus argumentos y su conclusión", refrendó Mañueco, quien señaló que "en ningún momento ha habido una condena al Partido Popular en la sentencia de hace unos días, ningún ministro del actual Gobierno ha sido juzgado ni condenado, y cuando sucedieron los hechos que se han analizado, juzgado y sentenciado, Rajoy no era ni presidente del Gobierno ni del Partido Popular".

Para intentar calmar los ánimos, Fernando Rey explicó ayer que su opinión sobre el Gobierno a raíz de la sentencia del caso Gürtel fue "exclusivamente personal" y "sin abandonar su condición de profesor".

Sostuvo que no esperaba que sus palabras tuvieran "una repercusión grande a nivel nacional" y consideró que ya no debe "ir más allá de lo dicho". A la pregunta de si ha hablado sobre este tema con el presidente del Ejecutivo regional, Juan Vicente Herrera, apuntó que no "lo ha hecho aún" pero lo hará. Dijo que no ha cambiado de opinión sobre lo manifestado el lunes y que el contenido de sus palabras no le parecen "excesivamente desproporcionadas y seguiría diciendo lo mismo".

Sus palabras parecen haberle dejado solo en la arena política. La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, se ha apresurado a señalar que la sentencia de la trama Gürtel ha derivado en una serie de condenas que "tienen nombres y apellidos por una serie de hechos delictivos", pero ello no quiere decir que "Mariano Rajoy o su Gobierno estén condenados". En este sentido, añadió que su opinión es que el Partido Popular "no tienen que asumir ni solidaria ni mancomunadamente esta resolución judicial".

El vicepresidente y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, también defendió que no existe ninguna condena penal ni civil a la Junta y al PP de Castilla y León en la sentencia del "caso Gürtel", aunque pidió perdón, y acusó al socialista Luis Tudanca de tener "a cabeza llena de basura política y el cerebro con el síndrome de Diógenes".

Ante la ausencia de Herrera, que acompaña al rey en su visita a la fábrica de Gullón en Aguilar de Campoo, fue el vicepresidente del Ejecutivo autonómico el encargado de responder a la pregunta formulada al presidente de la Junta por el portavoz del Grupo Socialista en el pleno de las Cortes, en el que ambos protagonizaron un inédito "cara a cara" en esta legislatura.