La Consejería de Sanidad acaba de estrenar un protocolo para garantizar la seguridad jurídica de las extracciones de sangre por consumo de alcohol y otras drogas que se utilizará en el caso de accidentes de tráfico con víctimas, cuando haya una petición judicial y en el caso de que un particular solicite una prueba de contraste. Este nuevo procedimiento, que cuenta con el apoyo de la Dirección General de Tráfico (DGT), corregirá deficiencias en la trazabilidad de las muestras.