El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que la cultura "vertebra España" y la "sitúa en el mundo" sobre la base de su condición tanto "europea" como "iberoamericana". Lo dijo en la ceremonia de imposición de las Grandes Cruces de la Orden de Alfonso X El Sabio, que acogió Segovia, donde destacó "el esfuerzo, el talento, el mérito y el tesón" de los ciudadanos como los 16 condecorados que ingresan en la orden.

Rajoy explicó que los estos valores son los que definen "la buena salud de la sociedad española" y cada condecoración de esta orden "entronca" con la continuidad histórica del legado de las personas e instituciones que han prestado "un servicio único" al país, y todos los que la reciben "tienen el honor de formar parte de esa suma extraordinaria de testimonios" que hace "el relato más justo" de España, "el de una nación que es ejemplar".

El presidente del Gobierno remarcó que el rey Alfonso X fue uno de los monarcas españoles que más impulsó la ciencia, la cultura y el estudio en España y Europa, demostrando que "la pluralidad, el entendimiento y la convivencia" han hecho avanzar a España "a lo largo de los siglos".

Mejorar e innovar

Mariano Rajoy aseguró que los condecorados en arquitectura, arte, ciencia, conocimiento, lengua y literatura dejan un legado "vivo" pero también "plural e integrador" que es capaz de capaz de trascender "las distancias geográficas e históricas" para construir el proyecto que "nos une y enriquece" para hacer una "España abierta y diversa" que tiene vocación de "mejorar, de innovar y de no quedarse nunca atrás".

Además, remarcó que con sus aportaciones España es "un país mejor, más preparado y solidario", con una mayor integración en Europa y en el mundo. A lo que hay que sumar, insistió, "la riqueza humana", premiando no sólo a quienes nos hacen mejores sino que también se premia "el compromiso con un pasado, un presente y un futuro" del que son "al tiempo responsables legatarios y justo acreedores".

Condecorados

El Salón de los Reyes del Alcázar de Segovia fue el escenario de entrega de 14 de las 16 Cruces por la ausencia del arquitecto italiano Enzo Piano y la comisaria europea Marianne Thyssen. Rajoy impuso las medallas al exministro de Economía y Hacienda Carlos Solchaga; al exdirector de la RAE Víctor García de la Concha; al cardiólogo Valentín Fuster; así como al arqueólogo alemán Herman Parzinger; los empresarios Alicia Koplowitz y José Joaquín de Ysari-Ysamendi; el jurista Gil Carlos Rodríguez Iglesias; los artistas Gustavo Torner y Carmen Laffón de la Escosura, y la veterana galerista de arte Soledad Lorenzo García.

Rajoy terminó su discurso asegurando que los 16 condecorados con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X siempre podrán contar con "el reconocimiento de España y con su agradecimiento personal muy sincero". El presidente del Gobierno agradeció al ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, que le hiecera partícipe de estas ceremonia "tan gratificante" y por una causa "tan noble y justa" para reconocer a quienes hacen "algo extraordinario y por el bien de todos".