El que fuera director general de Caja Segovia durante once meses, hasta finales de 2011, Miguel Ángel Sánchez Plaza, ha reconocido que al abandonar la entidad percibió en compensación 6.956.823 euros, pero se ha quejado de que resultó perjudicado respecto de otros directivos que luego salieron y que no contaban con "requisitos tan gravosos". Precisamente, las prejubilaciones millonarias abonadas a sus directivos por Caja Segovia, objeto de investigación en sede judicial, ha sido una de las principales cuestiones trasladadas al compareciente en el marco de la comisión de investigación sobre la gestión de las cajas de ahorros celebrada ayer en las Cortes.