El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirmó ayer en la capital burgalesa que las obras del AVE, en el tramo comprendido entre Venta de Baños y Burgos, concluirán a finales de este año, comenzando después -agregó- un "periodo de pruebas" de la alta velocidad en el nuevo trazado. Asimismo, aseguró que se van a "continuar con las inversiones para llegar a Vitoria, al resto del País Vasco y de Europa". El jefe del Ejecutivo central se refirió a la reivindicación de la reapertura del tren de mercancías directo Madrid-Aranda de Duero-Burgos y señaló que el Ministerio de Fomento está a la espera de recibir, como se acordó con el resto de instituciones locales y regionales el pasado 16 de enero, los estudios sobre el tren de mercancías directo para poder tomar la decisión sobre la reapertura de la línea. El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Lacalle, en sus palabras previas a las de Rajoy le habían pedido celeridad para que el AVE llegue a esta capital.

Rajoy, tanto a la salida del primer acto como a su llegada a la catedral, fue pitado por varias decenas de personas que han reivindicado la subida de pensiones y han protestado por el trazado del tren de alta velocidad que llegará a Burgos.