Estudiantes de Castilla y León salieron ayer a la calle en Valladolid para escenificar su petición de aplicación de una Ebau "única" en todo el territorio nacional que fomente "la igualdad y la justicia" entre el alumnado en todo el país. Mayoritariamente de Valladolid, pero también llegados de otros puntos de la geografía autonómica, quisieron poner de manifiesto su intención de "luchar" por un examen general por algo que "merece la pena", no tanto de cara a los estudiantes actuales, sino fundamentalmente para próximas promociones. En la manifestación estuvieron presentes representantes de diferentes formaciones políticas como PP, PSOE y Ciudadanos.

La amenaza de lluvia no frenó a las más de 2.500 personas, según fuentes de la Delegación del Gobierno, que partieron la protesta de la plaza Zorilla de la capital vallisoletana para discurrir por algunas de las calles más céntricas de la ciudad. Por parte de la plataforma convocante, Isabel García puso de relieve la "diferencia" existente entre unas comunidades y otras a la hora de examinar a los estudiantes en su paso a la universidad, algo que suponía "favorecer o desfavorecer al alumnado" a la hora de poder cursar las carreras deseadas y hacerlo "con mayor soltura". Los estudiantes se mostraron "en contra" de rebajar el nivel de los exámenes en Castilla y León porque consideraron que "eso no es la solución", pero sí insistieron a la hora de pedir una Ebau "única" porque "todos los estudiantes españoles accedemos a las mismas plazas", recalcó. Sin embargo, desechó la idea de que se esté reclamado "mayor facilidad" en la prueba. "Estamos en contra de que se nos faciliten las cosas" pero sí pidieron una prueba "exigente" porque no quieren dejar su futuro "en manos de la suerte", aunque sí que pidieron que todos los alumnos puedan contar "con un acceso a la universidad en igualdad de condiciones".

Los manifestantes tuvieron una postura muy generosa, ya que dijeron ser conscientes de que ellos no se verían beneficiados en el caso de que se produjera un cambio al respecto, pero sí "futuras generaciones" a quienes desearon que no tengan que enfrentarse "con situaciones como la nuestra" que genera incertidumbre sobre el contenido de los exámenes.