El Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid, que investiga la muerte de Sara, de 4 años, ocurrida a principios de agosto a causa de malos tratos y agresión sexual, crimen por el que permanecen en prisión tanto su madre biológica como el novio de ésta, ha rechazado el sobreseimiento de las diligencias solicitado por las defensas, sobre todo tras los últimos análisis que revelan que bajo las uñas de la pequeña han aparecido restos de ADN del principal sospechoso.

En su auto, al que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, la instructora, Teresa Jabato, acuerda la continuación del presente procedimiento para juicio ante el tribunal del jurado contra ambos investigados al existir indicios suficientes de criminalidad en los dos casos.

Tales indicios, entre otras circunstancias, los concreta en los distintos partes médicos de la menor en fecha 11 de julio de 2017 del Hospital Campo Grande Recolectas, 16 de julio del centro de salud de Íscar, 17 de julio del Clínico Universitario, 2 de agosto de atención en su domicilio por el 112 y posterior atención en dicho centro sanitario por la UVI Pediátrica, así como en el informe de autopsia de fecha 8 de agosto de ese mismo año.

Respecto del informe de la UVI Pediátrica, la juez refiere la existencia de distintas lesiones, hematomas múltiples, heridas sangrantes en uñas de pies y manos, politraumatismo con parada cardiorrespiratoria y muerte encefálica, así como lesiones ginecológicas, con sospechas de abuso sexual.

En su auto, la instructora recuerda que tales lesiones coinciden en el tiempo con la relación sentimental que mantenían la madre biológica, Davinia M.G. y Roberto H.H, así como que cuando el día 2 de agosto la pequeña fue asistida en su domicilio por el 112, en dicho inmueble tan sólo se encontraban esta última, el principal sospechoso y una hermana de la fallecida, de 12 años.

Pero además, como prueba para fundamentar la continuación de las presentes diligencias, la juez desvela que los análisis de ADN realizados bajo las uñas de la pequeña contienen restos del perfil genético de Roberto H.H, lo que, a su juicio, es compatible con los arañazos defensivos que la menor infligió al investigado en los antebrazos y las manos.

En cuanto a la madre biológica, la instructora incide en que desde la primera asistencia médica a su hija, el 11 de julio de 2017 en el Hospital Campo Grande, Davinia minimizó las lesiones, dirigiendo las sospechas sobre el padre biológico de la niña, que ya no se encontraba en el país, y ocultó también la relación nueva iniciada con Roberto.