Los decanos de Educación demandaron hoy una reforma del sistema que permita una “formación constante” a los profesionales, desde que empiezan en las facultades como alumnos hasta que alcanzan su jubilación.

El consejero de Educación, Fernando Rey, compartió esta petición y, por ello, asistió esta mañana a la constitución del grupo de trabajo de innovación y mejora del sistema educativo, conformado por miembros de la Administración y de las facultades de Educación de las universidades públicas y privadas de la comunidad.

Durante el encuentro, Rey señaló que las modificaciones que ha experimentado el sistema educativo durante estos años, a raíz de las últimas modificaciones legislativas y la implantación de un nuevo modelo educativo universitario desde la Unión Europea, así como la necesidad de adaptar el sistema educativo a los cambios y demandas sociales para mejorar la calidad de este servicio público, “exigen afrontar una revisión del modelo de acceso a la profesión docente, del sistema de prácticas de los futuros docentes en los centros -MIR educativo- y de la formación permanente del profesorado en la comunidad”.

“Tenemos unas magníficas facultades de Educación que son un polo de atracción de alumnos, pero luego cuentan con poca salida profesional”, deslizó Rey, quien abogó, en este sentido, por observar el mapa de elección, pues Castilla y León es un territorio en el que predominan los estudios de Ciencias Sociales, “que son muy atractivas, pero que necesita un equilibrio con el resto”.

Esta formación continua favorecería, dijo, las investigaciones científicas y técnicas que muchos profesores realizan de "motu propio".

“Necesitamos mejorar esa formación, a la la luz de lo que se requiere en un futuro, con una escuela inclusiva, digital e innovadora. Debemos tener profesores con estas características”, avanzó. Además, “se evitaría el posible sedentarismo” entre el colectivo, una vez que se acomodan en una plaza.

Esta primera jornada contó con la intervención del presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Educación, Juan Carlos Sampedro, quien apostó por un modelo de carrera profesional “integral”, que se traduce en esa formación continua.

Entre los “problemas” citó una “falta de planificación” en cuanto al número de facultades que no permite trabajar con garantía”. Al respecto, habló del “desequilibrio” en la demanda, con 160.000 alumnos en Educación en España frente a 10.000 de las ramas sanitarias.

Otra de las “dificultades”, según su opinión, es que “no se selecciona al profesorado bajo criterios que la sociedad demanda”. Por último, afirmó que muchos miembros del colectivo, en cuanto superan la oposición, “entran en una suerte de meseta sin sobresaltos”, motivo por el que reclamó la formación constante.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Estudiantes de Educación y Formación Profesional, Marta Ágreda, respaldó las reivindicaciones de los decanos en un “proceso largo” y reiteró que es “necesario un grado de experimentación más alto” en el sector.