Los actuales responsables de las organizaciones sindicales y económicas de Castilla y León, UGT, CC OO y Cecale, así como de las instituciones propias -Consejo de Cuentas, Consejo Consultivo y Procurador de Común- reviven la "expectación" que supuso la firma del Estatuto que dio forma autonómica a Castilla y León y analizan las "luces, sombras y retos" tras 35 años de andadura regional.

El secretario regional de CC OO, Vicente Andrés, asegura que para CC OO "fue un proceso rodado" ya que siempre han "creído en él". En cuanto a cómo ve a Castilla y León 35 años después, Vicente Andrés lamenta que en lo identitario es el territorio con menos sentido de comunidad y sitúa como "principales culpables" a algunas organizaciones políticas y en las instituciones.

Por su parte, el secretario regional de UGT, Faustino Temprano, reconoce que eran "años de esperanza y de proyectos". Treinta y cinco años después, Temprano reconoce que Castilla y León "es capaz de lo mejor", con un Diálogo Social "modélico y referente" en toda Europa, pero también es "capaz de dejar marchar a sus jóvenes" porque no se les ofrece una oportunidad de futuro. El presidente de Cecale, Santiago Aparicio, reconoce que en aquel tiempo "no había conciencia autonómica". Por su parte, el presidente del Consejo Consultivo, Mario Amilivia, treinta y cinco años después ve una Castilla y León "con luces y sombras" ya que, por un lado, se ha garantizado la presentación de servicios públicos "esenciales" , pero por otro tiene que encarar "dos principales retos" como son la despoblación y el envejecimiento.