La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, anunció ayer un nuevo Plan de Cooperativismo Agrario que espera tener "este mismo año" y con el que busca "unir al sector productor para poder comercializar y tener mayor peso en las negociaciones".

Así lo aseguró minutos antes de participar en un encuentro en Salamanca, donde la consejera y también portavoz del Ejecutivo regional defendió que la estabilidad del sector agrario y agroalimentario pasa por "el equilibrio entre el sector productor, la industria de transformación y la distribución".

Por ello, y por un sector que "genera más de 100.000 puestos de trabajo en la comunidad y que supone un 10 por ciento del PIB de Castilla y León", Marcos aseguró que el Ejecutivo trabaja "con un nuevo modelo a lo largo de esta legislatura" que es el de "la cadena de valor y las plataformas de competitividad agraria y agroalimentaria", a través del impulso de medidas "que permitan el equilibrio entre ambos y que todos los eslabones ganen".

Entre estas medidas y mecanismos, además del mencionado Plan de Cooperativismo Agrario, Marcos aseguró que la Junta también avanza "con las organizaciones de productores de cada uno de los sectores para garantizar la mayor cantidad de comercialización", con líneas de subvenciones de "hasta 100.000 euros para cada organización de productores" de cara a impulsar la comercialización.

Además, mencionó los mecanismos de "transparencia en las transacciones comerciales con la industria", a través del Observatorio de Precios, para analizar los costes de producción y que las industrias los conozcan "para que los precios que puedan recibir los productores siempre estén por encima de los costes". También apuntó "líneas de financiación importantes" para asegurar "contratos a largo plazo" o la incorporación de jóvenes al campo. En este último punto, afirmó que "en la última convocatoria, hubo 1.500 solicitudes cuando en los siete años del programa anterior, no llegaron a 4.000", lo que consideró un "dato importante" porque da a entender que "los jóvenes empiezan a ver mayor estabilidad y una iniciativa importante para desarrollar su actividad en el medio rural". Por último, señaló el "trabajo con las industrias para avanzar en información y tener líneas de financiación no solo a fondo perdido", así como con la distribución "para posicionarnos". Todo con el objetivo de "conseguir que los productos de Castilla y León sean aquellos que se están demandando por los consumidores" a través de la concienciación de estos últimos de "la importancia del sector primario".