Arturo Méndez, de nacionalidad argentina, politoxicómano y sin permiso de residencia en España, podría ser el autor de la muerte por apuñalamiento de Eduardo Sánchez, que en la mañana del 1 de enero de 2017 fue hallado muerto en la plaza de la Inmaculada de la capital leonesa. Después de ser atracado y entregar los 250 euros que poco antes había sacado de un cajero automático cercano, fue agredido con una navaja en la zona abdominal y murió poco después a consecuencia de las lesiones provocadas.

El fiscal considera al acusado culpable de robo con intimidación, por el que solicita dos años de prisión y de homicidio, delito por el que reclama diez años de privación de libertad y pide además una indemnización de 125.000 euros.

La letrada que ejerce la defensa argumenta que su cliente pasaba por ese lugar después de ocurrir el trágico suceso y se encontró con la víctima, que convulsionaba a causa de las heridas. Únicamente -asegura- intentó socorrerle, extrayendo el arma. En ese momento apareció por la zona un tercer viandante y Arturo, temiendo por lo que le pudiera ocurrir dada su condición de ilegal, abandonó el lugar, aunque comunicó el incidente a los Cuerpos de Seguridad mediante una llamada telefónica que hizo desde el terminal de un amigo.

El magistrado Lorenzo Álvarez de Toledo preside el juicio que dio comienzo ayer por la mañana y en el que el resto de protagonistas viven con intensidad una experiencia simulada pero con todas las características de un caso real. Auxiliados por los funcionarios y acompañados por sus profesores, un grupo de alumnos de cuarto curso de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) participa en un juicio simulado que forma parte del programa "Educando en Justicia", impulsado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Con testigos y testimonios como los de cualquier caso real, los estudiantes se sumergen en la sesión, que el resto de compañeros contempla desde los bancos de la estancia.

Guillermo García en el papel de fiscal y Alba Fernández en el de abogada defensora esgrimen sus argumentos ante un atento jurado que previamente recibió las correspondientes instrucciones del magistrado y el saludo de bienvenida de la presidenta de la Audiencia Provincial, Ana del Ser, que junto al juez decano, coordina la iniciativa.