El consejero de Educación, Fernando Rey, avanzó ayer que se abordará "próximamente" una normativa para "establecer un modelo de lucha contra la segregación" al reconocer que en algunos centros existe "una proporción excesiva de minorías étnicas e inmigrantes" y recalcó que, en su comparecencia en el Senado, será "muy persuasivo" en su defensa de una prueba única de acceso a la universidad.

Señaló así el consejero de Educación que comparecerá el próximo 19 de febrero en el Senado para cerrar la ronda de comparecencias de consejeros de Educación y adelantó que "gran parte" de su intervención irá "en esa línea" porque, hasta el momento, es el único que ha defendido la prueba única estatal, por lo que intentará ser "muy persuasivo".

No obstante, sí pudo asegurar que "todo está preparado por fin" para la EBAU de este año, y bromeó sobre que "solo queda la pregunta más importante que se hacen los alumnos de Bachillerato: qué preguntas concretas les van a poner en el examen". "Todo lo demás", continuó Rey, "está en vías de organizarse por fin y sin problemas".

Asimismo, el consejero de Educación aprovechó su visita a Salamanca para presumir que "en Castilla y León, tenemos las aulas menos segregadoras".

Sin embargo, sí señaló que "en algunos centros, hay una proporción excesiva de minorías étnicas e inmigrantes", por lo que la Junta abordará "próximamente" una normativa para "establecer un modelo de lucha contra la segregación".

Además, señaló que "también hay que repensar el modelo de atención a la diversidad en relación a la discapacidad, para intentar que los alumnos con discapacidades no sigan un itinerario educativo aislado del resto", corroborando que "hace tiempo que estamos en el modelo de educación inclusiva". Durante su intervención ante los medios, antes de la inauguración del XIII Congreso de la Asociación Española de Profesores de Derecho Administrativo, Rey también se refirió al acoso escolar, que señaló que "hay que extirpar sin ninguna contemplación" y por lo que se tiene "una política de tolerancia cero, muy proactiva en defensa de los escolares y sus familias", que además "no es negociable porque los niños tienen que tener una escuela segura, sin matices".