Un equipo internacional, del que forman parte científicos burgaleses, acaba de publicar en la revista "Science" un estudio sobre los restos fósiles de humanos modernos más antiguos hallados fuera de África. Se trata de un fragmento maxilar izquierdo, que perteneció a un individuo de unos 20 años y que preserva la dentición, descubierto en el yacimiento israelí Cueva de Misliya (Monte Carmelo, Israel). El fósil tiene una antigüedad de entre 177.000 y 194.000 años, lo que sugiere que la primera migración de nuestra especie fuera del continente africano se produjo al menos 60.000 años antes de lo documentado hasta ahora.

El Centro Nacional de Investigación Humana de Burgos acogió ayer por la tarde la presentación de un "importantísimo" estudio y trabajo científico que "coloca a la cabeza de la evolución humana" a España, y a Burgos. No es para menos en un trabajo que ha estado liderado por Israel Hershkovitz, de la Universidad de Tel Aviv (Israel), pero que es el resultado de una colaboración entre investigadores procedentes de varias instituciones internacionales de América, Europa, Asia y Oceanía, entre los que se encuentran Jose María Bermúdez de Castro, Mathieu Duval, María Martinón-Torres y Laura Martín-Francés, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH); Juan Luis Arsuaga, del Museo de Evolución Humana (MEH), así como José Miguel Carretero, Laura Rodríguez y Rebeca García, de la Universidad de Burgos (UBU).

Precisamente, en la presentación que se ha desarrollado esta tarde en Burgos han estado presentes Bermúdez de Castro, Martinón, Arsuaga y Carretero. La primera en elogiar el trabajo ha sido precisamente la directora del CENIEH que entiende que se trata de un estudio "muy importante" que viene a desatorar el "potencial científico" que hay en España. Así, reconoció que es una "muestra" de colaboración de los "potentes" equipos de trabajo que hay en España, y en Burgos, con los de otros países.

El estudio reconoce que los primeros Sapiens salieron de África antes de lo que se presupone. Hasta el momento, los restos más antiguos de Homo sapiens fuera del continente negro se habían identificado en el Corredor Levantino y en China, y estaban datados entre 80.000 y 120.000 años. "Este nuevo descubrimiento en Misliya sitúa la primera migración de nuestra especie cerca de los 200.000 años. Estamos descubriendo la parte no africana de nuestra historia más temprana", declaró la responsable del CENIEH.

Afortunadamente, el techo de la cueva Misliya colapsó hace unos 160.000 años y protegió el fósil humano y los artefactos arqueológicos enterrados en los sedimentos hasta el día de hoy. La rica evidencia arqueológica revela que los habitantes de la cueva de Misliya eran cazadores de grandes especies como uros, gamos persas y gacelas, controlaban la producción de fuego en hogares, utilizaban ampliamente las plantas y elaboraban utillaje lítico del Paleolítico medio temprano, empleando sofisticadas técnicas innovadoras, similares a las encontradas con los primeros humanos modernos en África.

La datación permite situar al individuo en un espacio temporal que ronda los 200.000 años. En cuanto a la pertenencia de los restos, Bermúdez de Castro se atrevió a "intentar descifrar" visualizando la reproducción que "se trata de un adulto de unos 20 años con buena alimentación", aunque no se sabe si era un hombre o una mujer.