El Partido Popular apostó ayer por alcanzar un pacto del agua con los principales partidos de la oposición, porque considera que es una cuestión de Estado, que no puede estar sujeta a los cambios de gobierno ya que en su opinión la planificación y ejecución de las obras hidráulicas "lleva su tiempo". También defendió que las políticas sobre aprovechamiento del agua estén en "permanente modernización" para hacer frente al cambio climático. En una reunión presidida por el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, con los portavoces parlamentarios del PP en materia de agua, todos destacaron la importancia del apoyo a la modernización de la agricultura en el país.