La Gerencia de Servicios Sociales, dependiente de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, gestiona actualmente más de 1.500 informes sobre casos de violencia de género en Castilla y León, de los que 1.300 entraron nuevos en 2017 por parte de los 600 coordinadores de caso, y el resto cuentan con un seguimiento actual. Todos estos documentos, que no tienen porque derivar de una denuncia interpuesta por la víctima sino de la detección de los profesionales, ya se encuentran a disposición de juzgados y fiscales y próximamente, también, se trasladará a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Así lo explicó ayer la consejera del ramo, Alicia García, durante la presentación de dos nuevas herramientas que facilitarán una intervención integral. Se trata de un manual de intervención para la coordinación de caso y guías provinciales de recursos para víctimas de violencia de género, nueve en total.