Agentes de la Guardia Civil de Valladolid investigan al propietario de una parcela privada de Cigales (Valladolid) que albergaba dos caballos muertos y otro vivo, que presentaban un aspecto "claramente identificado con la falta de atención, extrema delgadez (caquexia) y suciedad". La hembra, que estaba en pie, incluso presentaba unos bultos en la parte posterior de los cuartos traseros. Por este motivo se le investiga como responsable de un delito de los relativos a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos por el abandono de animales, según un comunicado.

El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) localizó en la localidad, gracias a la colaboración ciudadana, una parcela vallada en la totalidad de su perímetro, con una superficie aproximada de unos 13.000 metros cuadrados, cubierta en su mayor parte de diferentes tipos de residuos y algunas construcciones precarias. Desde el exterior, los agentes observaron en el suelo un caballo macho muerto, del cual los cuatro perros que se encontraban albergados en la parcela se estaban alimentando.

Igualmente se percataron de la presencia de otros dos equinos vivos, un macho y una hembra, que trataban de comerse sus propios excrementos para así poder obtener los restos de la comida anteriormente ingerida, ya que en el lugar carecen de alimento y agua. Tras realizar gestiones con el Servicio de Ganadería de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la localidad, inmediatamente éstos se hicieron cargo de los animales en la misma parcela, facilitando alimento y agua hasta el traslado de los mismos a un centro de recogida. El macho que hasta ese momento estaba en pie se postró en el suelo y no consiguió recuperarse hasta que murió.

Los agentes localizaron al responsable de la parcela y le informaron que iba a ser investigado por un delito por el abandono de los caballos.