El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Juan Ignacio Diego, ha hecho un llamamiento para ahorrar hasta la última gota de agua con el fin de paliar la pertinaz sequía que ha situado a la cuenca con un déficit hídrico de unos 650 hectómetros cúbicos respecto de la media de la última década. "Para que el ciudadano lo entienda, viene a ser algo más del embalse de Riaño totalmente lleno", ha ejemplificado Diego, para mostrar la preocupante situación actual que mantiene al 22 por ciento de su capacidad los embalses del Estado en el Duero, en el contexto de la grave sequía en el conjunto de España y que por cuarto año consecutivo se está sufriendo de forma virulenta en otras dos cuencas como las del Júcar y Segura.

La experiencia de lo ocurrido este año y la polémica surgida con algunas comunidades de regantes por los cupos de riego asignados ha llevado a la máxima autoridad de la CHD a apelar a un "control del consumo y a mejorar las medidas de ahorro y eficiencia" pues, tal y como augura, "va a llover menos y de manera más irregular como consecuencia del cambio climático, por lo que resulta imprescindible ir adaptándose a nuevos escenarios que las administraciones competentes tratarán de dar a conocer en un constante compromiso de mejora y transparencia".