El vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, defiende que la reforma de la Constitución española, que este miércoles celebró su 39 aniversario, no debe caer en la "tentación" de recentralizar competencias, que están en manos de las comunidades, ni otorgar "privilegios" a autonomías "históricas". Además, reconoce que su revisión supone un "reto difícil" debido al panorama parlamentario. En un artículo de opinión, que publica "El País" en la edición de ayer, De Santiago-Juárez advierte de seis "tentaciones" o síndromes y argumenta que la Carta Magna no ha sido votada por ningún español menor de 55 años lo que a su juicio evita que "pase la ITV de las generaciones más jóvenes". Por ello, defiende una reforma "en profundidad, valiente e imaginativa", especialmente, en el modelo territorial, pero sin caer en el estilo de los "modernos izquierdopopulistas", que considera "sobrados de narcisismo juvenil" y de "hemiplejia ideológica".

Ante esta opinión, la consejera portavoz, Milagros Marcos, sostuvo ayer que el viceprecidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, es una voz acreditada junto a otras tantas para hablar de lo que debe ser el futuro de la Constitución.