La primera cumbre a tres bandas entre los gobiernos de Castilla y León, Asturias y Galicia consensuó ayer en Oviedo la reivindicación de una financiación autonómica "sin privilegios", sin quitas de la deuda para las autonomías que menos se apretaron el cinturón y la exigencia de una negociación multilateral donde se tenga en cuenta la voz de las comunidades autónomas, más allá de la posición de los grandes partidos.

Los acuerdos ante la "urgente" reforma del sistema de financiación conformaron la columna vertebral de la declaración suscrita por los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; de Asturias, Javier Fernández; y de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El inminente inicio de una negociación política donde las autonomías se juegan en torno al 70 por ciento de los recursos para financiar los principales servicios públicos dio a pie a una detallada declaración de intenciones que, en la práctica, define la hoja de ruta de los responsables de las tres consejerías de Hacienda ante la negociación que tenga lugar en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

La garantía de la prestación de servicios similares en todas las autonomías, al margen de la capacidad fiscal de cada región; la elaboración de un catálogo de servicios con financiación garantizada para las prestaciones y una especial atención a los gastos de la ley de Dependencia y de la sanidad, figuran entre las inquietudes prioritarias de las tres autonomías.

Herrera señaló que la futura financiación debe reflejar "la igualdad esencial de todos los españoles" mientras que su homólogo gallego, Alberto Núñez Feijóo, incidió en que "no puede haber ciudadanos de primera o de segunda". El anfitrión, Javier Fernández, abundó en la misma línea argumental: "Yo no quiero una España donde el nacimiento en una u otra comunidad determinen de forma decisiva la sanidad, la educación o los servicios asistenciales que reciba cada ciudadano", suscribió el presidente del Principado.

El grado de consenso entre Asturias, Castilla y León y Galicia también fue grande en el reparo a las quitas de la deuda autonómica, sugeridas por el ministro Montoro en el marco de la futura financiación y prometidas por el socialista Miquel Iceta en el fragor de la campaña electoral del 21-D.

"Las diferencias en el volumen de la deuda no se corresponden con una eventual mejor o peor financiación relativa, asignada por el actual sistema y las medidas que se adopten deberán respetar una igualdad de trato entre todas las autonomías", recogió la declaración firmada como colofón de la cumbre entre los tres presidentes. Núñez Feijóo reconoció que el reto demográfico, otro de los puntos sobre los que pivotó la primera "cumbre" de presidentes del Noroeste, tiene una estrecha relación con el debate sobre la financiación autonómica y aprovechó para anunciar uno de los acuerdos suscritos ayer: la petición de un nuevo tramo de edad para el gasto sanitario, que tenga en cuenta la cobertura a los mayores de 85 años. "No es lo mismo el gasto sanitario de un joven de 15 años que el de un mayor de 85. Es exponencial el gasto sanitario de nuestros mayores y no sería razonable disminuir los recursos de nuestros mayores cuando han sido ellos los que han creado el mejor sistema sanitario de Europa", argumentó Feijóo.

La cumbre tripartita quiso tener un recuerdo para las cuatro víctimas mortales y las familias que padecieron en primera persona los incendios que castigaron Galicia con mayor virulencia pero también Asturias, Castilla y León y Portugal.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, planteó que no cabe la más mínima concesión ante quien provoca fuegos. Y fue aún más directo al afirmar que "no podemos compadrear con los incendiarios", en un mensaje dirigido a los vecinos de los pueblos rodeados por las llamas en los últimos meses. Los presidentes de las tres comunidades del Noroeste reunidas ayer en Oviedo apostaron por una especialización tanto de los fiscales y jueces como de los agentes de la Guardia Civil que trabajan en las zonas de mayor riesgo potencial para acabar con la impunidad de los que queman los montes; también agradecieron el trabajo desplegado por los integrantes de los cuerpos de extinción y de protección civil así como de la Unidad Militar de Emergencias y de las policías locales.