La sanidad de Castilla y León ha multiplicado por diez las listas de espera para la realización de pruebas diagnósticas al pasar de las 2.300 personas registradas en 2011, durante la crisis, a las 19.384 censadas en junio de 2017, según datos aportados por el PSOE en las Cortes regionales. Ha aumentado también, casi el triple, la lista de espera para una consulta de médico especialista, desde 52.000 pacientes en 2011 hasta los 129.714 consignados en junio pasado.