El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, espera contar la semana que viene con cifras del coste que supone el desvío del tráfico pesado de las nacionales I y VI a las autopistas, para lo que ha ofrecido colaboración económica al Gobierno dentro de las posibilidades del Ejecutivo autonómico. Suárez-Quiñones ha asegurado que por parte de la Junta no se dejará de llegar a un acuerdo.

En este sentido, ha ofrecido colaboración económica en el "orden y magnitud" de las capacidades económicas de la Junta, para lo que se ha pedido al Ministerio de Fomento cifras y "escenarios" para llegar a un posible compromiso, aunque ha aclarado que la "prioridad" del Ejecutivo regional son los 11.300 kilómetros de carreteras autonómicas.