El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha defendido ayer la "senda de recuperación" económica que en su opinión recorre Castilla y León en el ecuador de la legislatura, con más empleo y menos paro que en 2015, mientras que la oposición ha incidido en la precariedad de estos puestos.

Carriedo ha comparecido ayer ante la Comisión de Empleo de las Cortes de Castilla y León para analizar el grado de cumplimiento de los objetivos marcados para la legislatura y se ha mostrado convencido de que la comunidad puede alcanzar el principal reto que se marcó para 2019 en términos de empleo: superar el millón de ocupados.

Numéricamente, este objetivo se traduce en que Castilla y León tenía 913.300 ocupados al comienzo de la legislatura, por lo que deberá sumar unos 87.000 ocupados nuevos, en un camino que ya ha agregado 61.800, por lo que restan 24.900 que el consejero ha confiado en incorporar en los dos años próximos.

Despoblación

En materia de despoblación, Fernández Carriedo ha dado por cumplidos los "tres grandes objetivos" que trazó al inicio de la legislatura, aunque ha asumido la Junta tiene que hacer "mucho más" ante un "problema serio". El consejero ha sostenido que el Ejecutivo autonómico ha jugado un "papel de liderazgo" en las iniciativas demográficas emprendidas en el ámbito español y europeo.

El portavoz socialista, Óscar Álvarez, ha echado en falta que Carriedo no haya aludido expresamente a la precariedad, que es la "gran debilidad" en la que coinciden todos los análisis. "No tenga miedo a decirlo", ha pedido antes de demandar la derogación de la reforma laboral vigente como fórmula para superar esta precariedad.

Por su parte, Adela Pascual (Podemos) ha remarcado que "la precariedad actual es mayor que en los peores años de la crisis", con empresas que amplían sus beneficios con una "devaluación" de las condiciones laborales de los empleados. "Unos pocos ganan beneficios y la mayoría social se empobrece", ha resumido.