El informe del director ejecutivo de Fedea pone cifra al coste de la menor presión tributaria de los que disfrutan las autonomías forales, País Vasco y Navarra, y las del régimen común con beneficios fiscales por insularidad, Canarias y Ceuta y Melilla. Ese mejor trato impositivo «supone una subvención implícita de unos 3.200 millones de euros, que se paga entre las demás regiones», recoge Ángel de la Fuente. Ese desequilibrio ha sido advertido por varias comunidades autónomas en informes remitidos a Hacienda, que no cuestionan los regímenes forales pero exigen una revisión al alza del cálculo del cupo que no tiene visos de hacerse.