La Junta de Castilla y León aprobó ayer el catálogo de puestos tipo de personal funcionario al servicio de la Administración de la comunidad, que pasa de 700 a 81, en el que se reduce en un 30 por ciento los puestos de libre designación y en un 50 la provisión vía concurso específico, lo que supone que 700 plazas se puedan incorporar al concurso abierto y permanente que convocará a partir del 31 de marzo de 2018. El vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, explicó que este catálogo es una "herramienta necesaria para modernizar" los recursos de la Función Pública de la Administración autonómica, asimismo destacó que cuenta con el respaldo de los sindicatos CSIF, UGT, CC OO y FSES.