La tormentas registradas en la tarde del domingo en buena parte de la provincia leonesa, acompañadas de fuertes granizadas, han provocado cuantiosos daños en los cultivos de remolacha, maíz, alubias y lúpulo, según lo destacó hoy el secretario general de la Unión de Ganaderos y Agricultores de León, UGAL-UPA, Matías Llorente.

"El desastre es total y absoluto por el pedrisco", remarcó antes de recordar que las pólizas de seguro no cubrirán ni el 30 por ciento de las explotaciones afectadas, ya que los agricultores son reacios a contratarlas, entre otros motivos, por las bajas coberturas que tienen y también por las elevadas franquicias que exigen a sus beneficiarios.

Precisamente los seguros acapararon parte de la intervención de Llorente en la convocatoria en la que se presentó la XXXV Fiesta Campesina que organiza el colectivo. UGAL-UPA reclamó que los seguros tengan "cobertura real" y pidió que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, cuya visita a la zona productora de lúpulo en León se espera mañana, "que se dé cuenta del desastre que hay ahora y de que los seguros son mínimos". "En el secano funcionó bien pero en el regadío han cobrado una miseria. Queremos un seguro que tenga en cuenta la realidad de las explotaciones", dijo.

También solicitó "que se reflexione y se cambie el sistema de regadíos; los nuevos tienen que ser de interés general porque en Castilla y León ha habido pérdidas millonarias por no tener agua". Por otro lado, reclamó a la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, "que disuelva de una vez por todas la Cámara Agraria Provincial de León y que los ocupas que hay allí -en alusión a Asaja- se vayan" y lamentó que la Diputación "pague 30.000 euros para que los intermediarios se aprovechen de los agricultores y ganaderos".

UGAL-UPA se suma a la movilización convocada para el miércoles en Vallalid porque "nos sentimos despreciados por Junta y Ministerio. Necesitamos ayudas directas al campo. El sistema de préstamos ha sido un fracaso y es una desvergüenza que adelanten el cobro de la PAC (Política Agraria Común) para que ese dinero sea para la sequía, cuando siempre se adelanta el pago del 75 por ciento".