Más de 300 vecinos del Campo Charro del oeste de Salamanca se concentraron hoy en el cruce de la carretera N-620 para "reivindicar su lucha" contra el proyecto de la mina de uranio que la empresa australiana BerKeley quiere hacer en la zona de Retortillo.

Por tercer año, salieron ataviados con camisetas y pancartas que rezaban su lema "No a la mina, sí a la vida", con gritos y silbatos, cortaron este cruce de la carretera y caminaron hasta el municipio de la Fuente de San Esteban, para instar a Berkeley que "abandone su pretensión de que Salamanca tenga la única mina de uranio de toda Europa", como sentenció el secretario y portavoz de la plataforma Stop Uranio, José Ramón Barrueco.

Por su parte, la presidenta de la Plataforma Stop Uranio, Raquel Romo, mostró su satisfacción al recordar que la empresa australiana "no cuenta con los permisos necesarios para abrir de manera inmediata la mina de uranio", por lo que "está todo parado mientras hacen obras en sus terrenos comprados", como remarcó.

En ese sentido, la presidenta también indicó que Europa y Bruselas le han pedido a Berkeley información, "porque no está muy clara la que enviaron en su momento". Así esperan que este proyecto no siga adelante.