La niña de 4 años que el pasado jueves falleció en el Hospital Clínico de Valladolid a consecuencia de los presuntos malos tratos y abusos sufridos fue enterrada ayer en el cementerio de Pedrajas de San Esteban, de donde procede su madre, D.M.G, y donde reside parte de su familia.

Sara fue enterrada en el panteón familiar, junto a sus abuelos, en una ceremonia que se celebró en la más estricta intimidad a petición de la familia de la niña, cuya madre, D.M.G, se encuentran en prisión junto a su pareja sentimental tras ser detenidos por la muerte de la pequeña.

La familia de Sara, a través del Ayuntamiento de Pedrajas de San Esteban, ha querido agradecer "de corazón" todas las muestras de cariño y apoyo manifestadas por los vecinos de esta localidad y de Valladolid.

Asimismo, han pedido que hasta que no se levante el secreto de las actuaciones sobre este caso y haya informes judiciales "no se realicen juicios paralelos de la madre de Sara", quien ha acusado al padre de la menor de ser el maltratador.