La nuclear de Garoña almacena en la piscina del reactor 2.505 elementos combustibles (de alta radiactividad) que representan más del 96 % de su capacidad, además de varios miles de bultos de residuos de baja y media actividad (RBM).

Así se refleja en la última memoria del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) al Parlamento (2016) en la que se detalla que, tras la descarga completa del núcleo de los elementos combustibles en diciembre de 2012 y su ubicación en la piscina, el número de posiciones (espacios) libres es actualmente de 104.

La parada de la planta, tras la extracción del combustible, se realizó sin autorización del entonces Ministerio de Industria, motivo por el que Nuclenor la empresa propietaria fue sancionada, según recordó el pasado martes 1 el ministro de Energía, Álvaro Nadal, al anunciar la denegación del permiso de explotación a Garoña.

Las piscinas de los reactores en las que se sumergen los elementos combustibles gastados (demasiado calientes y radiactivos) son grandes tanques de agua que actúan como refrigerante y blindaje frente a la radiación.