El Ayuntamiento de Valladolid ha decidido limitar a 30 kilómetros por hora la velocidad de los vehículos que circulen por el centro de la ciudad y otras vías cercanas ante el aumento de los niveles de ozono, ya que ayer se alcanzó un valor de 120 microgramos por metro cúbico por tercer día consecutivo. Desde el Ayuntamiento se recuerda que este nivel supone un riesgo importante para la salud.