La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, defendió ayer que la modificación en las retribuciones de los parlamentarios aprobada el lunes, con una merma de los sueldos más altos y un aumento de dietas, pueden ser un primer paso para "avanzar" en la profesionalización. En declaraciones a los periodistas antes de participar en el curso "Los Mundos del Vino", organizado por la Fundación de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, Clemente abogó por conseguir al menos una "dedicación necesaria" para que los procuradores puedan "hacer un buen trabajo". Clemente sostuvo que es "muy pronto" para dar un "enfoque integral" y decidir si todos los procuradores deben o no percibir una cuantía fija por su actividad parlamentaria, pero sí planteó que estas modificaciones pueden ser un comienzo "para avanzar en ese sentido".

Con estas palabras, Clemente se refiri al acuerdo adoptado por la Mesa de las Cortes, que eleva en un 22,2% la cuantía de las dietas que perciben 59 procuradores por acudir a alguna sesión, que pasarán de 180 a 220 euros, y a la vez baja el 4% la retribución de 24 que tienen dedicación exclusiva, quienes perderán casi 3.000 euros, hasta percibir 70.368 euros, lo mismo que percibe ahora la presidenta del Parlamento.