El consejero de Sanidad, Antonio Sáez, reiteró ayer que "ningún paciente" de Castilla y León dejará de ser hospitalizado por falta de camas este verano, que se reducen por que la demanda cae a un 60 por ciento, y están obligados a gestionar bien los recursos públicos. El consejero respondía así, a preguntas de los periodistas, a las críticas de IU al cierre de "unas seiscientas camas este verano", e insistía en que las necesidades bajan en verano y suben en invierno, cuando las camas están al cien por cien.

Por otro lado, una nueva unidad avanzada de tratamiento del dolor, era inaugurada ayer en Valladolid y tratará a los pacientes de las dos áreas de salud vallisoletanas pero será de referencia para patologías complejas.