El Ayuntamiento de Alija del Infantado (León) ha anunciado la supresión de la tradición del toro enmaromado, que debería celebrarse hoy, para en su lugar realizar un encierro de dos vaquillas, con la condición indispensable de que el público no maltrate a los animales. Según la Plataforma "La Tortura No Es Cultura", en Castilla y León está prohibido ensogar o embolar toros en festejos taurinos que tengan una antigüedad inferior a 200 años, una condición que no se cumplía en la localidad.