La Junta de Castilla y León defendió ayer en la reunión de la Mesa de Empleados Públicos, que se celebró en Valladolid, la subida de un uno por ciento en las remuneraciones, con el rechazo de las organizaciones sindicales, que defendieron un incremento mayor, como Satse que planteó que se igualara al aumento de los precios.

El encuentro ratificó la subida del uno por ciento que propuso el Ejecutivo autonómico, pese a que organizaciones como Satse argumentaron que el personal de enfermería ya sufrieron una bajada de su sueldo de un ocho por ciento en 2010.

Por ello, defendieron que el incremento se adecuara a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC).

En ese sentido, Satse ha considerado este aumento "claramente insuficiente" y ha pedido que los sueldos de estos profesionales suban al menos el IPC del 2016, esto es un 1,6 por ciento, frente al uno por ciento previsto, ya que la profesión sufrió una pérdida retributiva del 8 por ciento en 2010.

"En 2010, las enfermeras, integrantes del grupo A2, perdieron un ocho por ciento de su sueldo y la inflación entre 2010 y 2016 ha subido a un 4,27 por ciento, mientras que las enfermeras sólo registraron un incremento de su sueldo en 2016 de un uno por ciento, cifra que se pretende que se repita este año 2017", han explicado desde Satse.

Asimismo, el sindicato consideró que no se puede seguir ahondando en la pérdida de poder adquisitivo de las enfermeras, sobre todo cuando la ministra de Empleo, Fátima Báñez, insta a los empresarios a que acometan subidas de sueldo para los trabajadores que igualen el IPC para mejorar el poder adquisitivo de las familias y el Gobierno no las aplica para sus trabajadores.

Finalmente, insistió en que colectivos como el de enfermería no pueden seguir soportando el efecto de las medidas de recorte aplicadas por la crisis económica cuando ya se está produciendo una recuperación de la economía.