Sacyl tendrá que pagar 437.152 euros a los padres de una niña por la secuelas que sufrió en el parto, debido a un inadecuado control de la gestación de la madre, embarazada de gemelos y a la que se diagnosticó el fallecimiento de ambos fetos, según informaron a Ical los Servicios Jurídicos de la Asociación "El Defensor del Paciente" en Castilla y León, encargados de llevar el caso.

La mujer ingresó en el Hospital de León en septiembre de 2010 por la amenaza de un parto prematuro. Fue traslada al Hospital Clínico Universitario de Valladolid, ya que estaba embarazada de gemelos y los profesionales entendieron que este centro contaba con mejores medios para atender a la paciente.

Tras realizarle una ecografía, que arrojó problemas en uno de los fetos, ante la presencia del llamado síndrome de transfusión feto-fetal, la madre continuó ingresada en su habitación sin que se indicara ningún tipo de tratamiento ni medida de control, y sin que se comprobara si el otro feto se estaba viendo perjudicado por esta transfusión entre fetos. En ese momento, se debieron realizar las técnicas indicadas para revertir este síndrome, eficaces y necesarios para la supervivencia de los niños, explicaron desde "El Defensor del Paciente".