El debate sobre el Estado de la Comunidad, que se celebrará este miércoles y jueves, será para los grupos de la oposición una oportunidad para criticar a la Junta por los casos de corrupción, algo que el PP reconoce que preocupa aunque ve más importante la mejora económica y la cohesión territorial.

Momentos después de finalizar la Junta de Portavoces donde los distintos grupos parlamentarios han acordado la organización de este debate, los diferentes representantes políticos de las formaciones han explicado a los medios en qué centrarán sus intervenciones después del discurso del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que no tiene límite de tiempo y que abrirá la sesión del miércoles.

El primero en ligar la palabra corrupción con el próximo debate del estado de la Comunidad ha sido el portavoz adjunto del Grupo PSOE, José Francisco Martín, quien ha explicado que interpelarán al presidente sobre el "problema enorme" de la corrupción en Castilla y León.

Más prolijo en las críticas ha sido el portavoz del Grupo Podemos, Pablo Fernández, quien ya ha adelantado que pedirá la dimisión de Herrera en el debate pues la situación de corrupción en el seno del PP en la Comunidad es "insostenible", especialmente los ligados al exconsejero y exvicepresidente Tomás Villanueva.

Una persona que a día de hoy, ha argumentado el líder de la formación morada, aún cuenta con el "respaldo" y la "confianza" del presidente de la Junta a pesar de que esté siendo investigado por dos presuntas tramas de corrupción y se le imputen hasta cinco delitos.

Un diagnóstico "crítico" que también comparte el Grupo Ciudadanos, pero con un discurso diferente al del resto de la oposición, ya que su portavoz, Luis Fuentes, ha asegurado hoy que su grupo no pedirá la dimisión de Herrera en el próximo debate, a pesar de los "innumerables" incumplimientos de su Gobierno a los acuerdos alcanzados con su partido.

Incumplimientos que no han impedido a Ciudadanos permitir con su abstención la aprobación de los presupuestos de la Comunidad para 2017, algo por lo que ha sido criticado por el resto de grupos de la oposición, especialmente por Podemos, que le ha reprochado estar, por un lado "llorando" por los incumplimientos de la Junta y por otro "facilitando" su Gobierno.

Sin embargo, Fuentes ha contestado hoy que su Grupo "sí que ha cumplido" con los acuerdos alcanzados, además de haber actuado siempre con "responsabilidad política", ya que su formación estuvo ahí cuando Castilla y León "necesitaba un Gobierno" y ahora lo ha estado cuando ha requerido unos presupuestos.

Ha reconocido que, aunque "no se arrepiente" de lo firmado, sí que se asegurarán en futuras ocasiones de "amachambrar" los pactos e incluir "cláusulas" para que la Junta "cumpla lo firmado" y "no falte a su palabra".

Especialmente en materia de regeneración democrática y eliminación de los aforamientos, dos asuntos "cruciales" para Ciudadanos y donde el PP está "incumpliendo" lo acordado, ha apostillado Fuentes.

Ante estas críticas y la advertencia de que la corrupción marcará el debate, Ángel Mariano Ibáñez, portavoz hoy de grupo parlamentario popular, ha lamentado que el resto de grupos "jueguen su suerte" a un asunto "no prioritario" para la Comunidad como es la corrupción.

Según ha dicho, asuntos como la "mejora económica", el "avance de los servicios" y la "cohesión territorial" son los "aspectos fundamentales que a la gente interesa", aunque también ha reconocido que la corrupción "preocupa" a los castellanoleoneses.

Una preocupación que también comparte el grupo parlamentario popular, que ha avanzado de "modo decidido" hacia la "regeneración democrática", aunque "siempre se puede avanzar más", ha manifestado el portavoz, quien también ha reconocido que igual habría que "revisar" los acuerdos con Ciudadanos, pues hay algunos términos, como "imputado e investigado" que han variado desde su rúbrica y dan lugar a confusiones, ha sentenciado.