El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó ayer la Estrategia de Prevención de la Dependencia para las personas mayores y de promoción del envejecimiento activo que beneficiará a 600.000 mayores a través de la atención desde casa, como explicó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García.

La principal novedad de esta Estrategia es la apuesta por garantizar la calidad de vida de las personas mayores en sus domicilios a través del programa "A gusto en mi casa", que, como destacó García, tiene un "componente tecnológico" basado en teleasistencia o adaptación del hogar, a lo que se sumarán las ayudas a domicilio, servicios de catering, apoyo del vecindario, voluntariado o actividades sociales.

Además, todas estas medidas se coordinarán con Sacyl para la atención sanitaria que precisen los mayores y que les permitan permanecer en su domicilio "con calidad de vida". "Se trataría de realizar un diagnóstico global de necesidades con soluciones también globales", apuntó García, quien añadió que "se prestará también especial atención a la necesidad de abordar la situación en la que se encuentran las personas que viven solas", un 23 por ciento de los ancianos actualmente.

Por otro lado, los niños de cinco años tendrán que realizar una prueba desde el próximo curso con el fin de detectar dificultades en los centros educativos que verán incrementado el número de orientadores, profesionales de educación especial y personal de apoyo a la diversidad, acciones todas ellas que se enmarcan en el II Plan de Atención a la Diversidad que se ha aprobado este jueves en el Consejo de Gobierno y que contará con una dotación de 54 millones de euros hasta 2022.

El debate de política general de Castilla y León se celebrará en la última semana de junio, en la semana posterior al debate presupuestario, que está previsto para los días 22 y 23.