El expresidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (2006-2012) y de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) entre 2010 y 2014, Jesús Terciado, declaró ayer que facturaba los 12.500 euros al mes que cobraba como sueldo en este organización a través de sus empresas porque "es lo habitual", algo que, según ha explicado, era conocido y autorizado por los órganos colegiados de dicha organización.

Terciado compareció ayer por la mañana en la Audiencia Provincial de Madrid como acusado de idear una fórmula, junto a sus secretarios generales, para recibir una remuneración sin cobertura legal, según el escrito de la Fiscalía. El plan era derivar dinero a dos empresas suyas en concepto de "consultoría". Ya en 2012 crearon el "contrato de Alta Dirección".

Sin embargo, los informes escritos de Cepyme nunca reflejaron "ninguna partida expresa donde constara una terminología similar a sueldo-remuneración-pago al presidente, de modo que cualquier persona que tuviera interés en el conocimiento de si el presidente había sido remunerado, no lo pudo saber".

Durante la vista oral, el procesado ha señalado que asumió la cuantía del presidente saliente y ha justificado que como máximo representante de Cepyme "tenía que ejercer una labor que me impedía dedicar tiempo a mis empresas".

Además, ha admitido que facturó a través de sus empresas tras preguntárselo y darles el visto bueno los entonces secretarios generales de Cepyme y CEOE, la patronal de la que dependía. "Yo siempre he facturado a través de mis empresas, porque es lo habitual", manifestó.

A preguntas del fiscal, Terciado ha indicado que su remuneración se contabilizaba como facturas de servicios exteriores "y la auditoría verificaba que los asuntos contables eran correctos". "No estaba contabilizado como tal "sueldo del presidente" pero todo el mundo lo sabía", apostilló. Dentro de la remuneración había una parte de sueldo y otras de dietas.

Asimismo, relató que la práctica de que cobraran un suelo los presidentes de Cepyme "venía muy de atrás y no dudaba que estaba consolidado".

El acusado ha subrayado que se cambió en 2012 el sistema de cobro de su salario, incorporando una nómina como alto directivo después de una denuncia presentada contra él por supuestos excesivos gastos en la patronal salmantina. "A pesar de que esta denuncia se archivó, pedí un chequeo de mi situación en Cepyme. Se pidió un informe jurídico y se concluyó que se modificara la partida para que el ingreso fuera distinto, no porque pensábamos que no era incorrecto el anterior sistema, sino que esta era mejor", dijo.

Terciado aseguró que el contador y el tesorero de Cepyme eran quienes ordenaban cobros y pagos. "El Comité Ejecutivo y la junta directiva estaban perfectamente al tanto de las remuneraciones del presidente, que debería tener su remuneración. Figura en la contabilidad, en la auditoría, está todo perfectamente documentado", aseveró.