El exviceconsejero de Economía Rafael Delgado aseguró ayer que "seguía indicaciones" del entonces consejero Tomás Villanueva en la tramitación de parques eólicos en Castilla y León, aunque conocía las negociaciones que éste mantenía con las grandes compañías eléctricas y los empresarios locales. Además, aseguró que se limitaba a firmar los expedientes que elaboraban otros departamentos de la Administración autonómica, según explicaron fuentes de la acusación particular y la defensa del investigado.

"Todo, absolutamente todo, pasaba por Villanueva", explicó el abogado de Delgado, que abrió con su declaración las comparecencias ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid, que investiga a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, el presunto cobro de comisiones, por importe de 80 millones de euros, a cambio de autorizaciones de parques eólicos, una causa en la que están investigadas 21 personas, entre ellas el exviceconsejero y Alberto Esgueva, vinculado a la Junta, así como directivos de varias empresas, por los delitos de prevaricación, cohecho, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.

En ese sentido, Rafael Delgado explicó durante un interrogatorio "extenso" y "amplio" del fiscal Anticorrupción Tomás Herranz, la magistrada y la Abogacía del Estado, que el consejero Villanueva tomó la iniciativa de impulsar el desarrollo del negocio eólico con la participación de empresarios locales en los proyectos que ejecutaban grandes compañías eléctricas. "Conocía, decidía y ejecutaba el consejero", remachó sobre las operaciones investigadas entre los años 2000 y 2015.

Al respecto, Delgado llegó a explicar en sus casi cinco horas de declaración que cada viernes enviaban al consejero, su superior, una agenda de las actividades previstas para las próximas semanas, en las que figuraban las reuniones internas o los encuentros de trabajo que tenía previsto. De esta forma, el exviceconsejero trató de demostrar que Villanueva estaba "al tanto de todo" ya que eran las propias compañías eléctricas las que le informaba de las empresas locales elegidas para impulsar los proyectos.

El exviceconsejero ratificó, según su abogado defensor Eleuterio Gordalizo, los hechos que comunicó al juzgado en el escrito de este martes, en el que aportó hasta una treintena de documentos y pruebas en las que figuran hasta correos electrónicos en los que trasladaba a Villanueva o le informaba a él de las pasos a dar o decisiones adoptadas.

En ese sentido, Rafael Delgado evitó asumir ninguna responsabilidad en los hechos que recoge la querella de Anticorrupción. Así, relató que la tramitación de los parques la llevaban la Dirección General de Energía y Minas y el Ente Regional de la Energía (EREN), entre otros departamentos, por lo que remarcó que el se limitaba a firmar a los documentos que ya habían recibido el visto bueno.

Para la acusación particular, cuyo abogado es Emilio Martínez Miguel, Delgado utilizó el "manual del alto cargo investigado" y descargó todas las responsabilidades en los subordinados y superiores, tanto en los responsables de las delegaciones territoriales, como de otras direcciones generales de la Junta, como la de Energía y Minas. Por ello, la acusación popular no descartó que el exconsejero Villanueva tenga que dar explicaciones ante la juez que lleva el caso

Por otra parte, sobre la figura de la avocación, por la que Delgado asumió las competencias sobre la autorización de parques eólicos, que hasta entonces tenían las delegaciones territoriales, el exviceonsejero señaló que él no había tenido ninguna participación o protagonismo.

Respecto a su situación económica, Rafael Delgado explicó que los bienes sobre los que había expresado sus dudas Anticorrupción, ubicados en el paseo Zorrilla de Valladolid y la urbanización El Pichón, los adquirió mediante los ingresos que le reportó su trabajo durante 21 años en la Junta de Castilla y León. El exviceconsejero llegó al juzgado minutos antes de las 10.30 horas, acompañado de su abogado Eleuterio Gordaliza, y lo abandonó sobre las 15.30 horas, tras una comparecencia maratoniana.