La Junta de Castilla y León aprobó ayer un decreto en el que regula las actividades escolares complementarias de los centros concertados de la comunidad, a los que obliga a informar cada inicio de curso de que no pueden exigir a los padres cuotas extraordinarias obligatorias, sólo voluntarias.

El texto, aprobado en la reunión del Consejo de Gobierno celebrada ayer, establece que al inicio de cada curso los centros "informarán del carácter gratuito de la educación obligatoria y de que las únicas cuotas que los centros podrán cobrar serán las correspondientes a las actividades y servicios elegidas voluntariamente por ellos". El decreto subraya la "imposibilidad de exigir ningún otro tipo de cuota y se indica que las familias podrán optar de forma voluntaria por la realización de donaciones al centro o a entidades ligadas a él", dijo la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, en la rueda de prensa posterior al Consejo.

El Consejo de Gobierno también aprobó sendos contratos para el suministro de dos principios farmacológicos activos en centros dependientes de la Gerencia Regional de Salud, cuyo importe alcanza los 11,5 millones de euros. Sanidad adquiere dos principios activos para la atención de las necesidades asistenciales derivadas del tratamiento del síndrome de Hunter y de cánceres colorrectales metastásicos y de células escamosas de cabeza y cuello.