La Policía Nacional ha detenido en Valladolid a J.A.R.G., de 20 años de edad, como presunto autor de ocho delitos de robo con violencia y lesiones cometidos entre junio y diciembre de 2015, en distintas zonas de Valladolid. Además, sobre él pesaban tres órdenes de búsqueda y captura dictadas por juzgados de Valladolid.

La investigación se inició en junio de 2015 a consecuencia de la denuncia de una joven, en la que informó que sobre las cuatro de la madrugada, cuando cruzaba el túnel de la calle San Isidro, había sufrido un robo por parte de dos jóvenes, quienes le propiciaron sendos puñetazos en el rostro para después sustraerle el teléfono móvil y otros efectos.

Posteriormente, hasta diciembre de ese mismo año se denunciaron otros siete robos con violencia e intimidación, hechos que se cometieron de madrugada en las proximidades de la calle Salud de esta ciudad, actuando los presuntos autores en grupo.

Según fuentes policiales, estos delincuentes elegían a sus víctimas, indistintamente hombres o mujeres, cuando paseaban solas, en lugares de escaso transito, y en su asaltos hacían uso de una violencia desmedida, golpeándoles en la cara y tirándoles al suelo, antes de sustraerles los efectos que llevaban consigo.

En dos de los robos en los que las víctimas fueron mujeres, éstas resultaron con lesiones graves. Una necesitó puntos de sutura por herida inciso contusa y la otra tuvo que someterse a una intervención quirúrgica por fractura de mandíbula y tabique nasal.

Por estos hechos se detuvo a tres individuos, dos de ellos menores de edad, en el segundo semestre de 2015, ordenando el Juzgado competente el ingreso en prisión del mayor. La detención de J.A.R.G., el cabecilla y máximo responsable de los robos, la realizaron loa agentes el pasado día 17 de abril , en el interior de su vivienda, contando con Auto Judicial de Entrada en domicilio, para lo cual se estableció un dispositivo policial en el que participaron agentes de la Comisaría de Distrito de Delicias, de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y de la Unidad de Intervención. Dos días después de su detención el juez decretó el ingreso en prisión del detenido.