La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recaudado 164.206.233,66 de euros en 2016, de ellos 25 en Castilla y León, a través de las multas por exceso de velocidad captadas por los radares, tanto móviles como fijos, presentes en las carreteras españolas, según datos del Gobierno facilitados en una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria del PSOE.

Esta cifra supone un aumento de más de 34 millones de euros con respecto a los dos años anteriores, en donde la recaudación se había mantenido en niveles similares. Concretamente, en 2014 el Estado ingresó 129,6 millones en multas registradas por radares, mientras que en 2015 la cifra apenas superó los 127 millones de euros. En el desglose por autonomías, en el que no se incluye a Cataluña y País Vasco por tener transferidas las competencias en esta materia, Andalucía es la comunidad autónoma que más ha recaudado, con más de 36 millones, seguida de Castilla y León, con 25 millones.