Un año después de que la junta vecinal de la pedanía salmantina de Águeda del Caudillo, de un centenar de habitantes, acordará quitar el apellido del dictador de su topónimo, la Junta de Castilla y León ha ratificado esa decisión, una vez acreditado que el cambio tiene justificación histórica.

La decisión se ha publicado hoy en el boletín oficial de la comunidad, tras el acuerdo alcanzado el jueves por la Junta de Castilla y León. En el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad se recoge que además está acreditado que esa denominación no coincide con ni produce confusión con otras ya existentes.

La junta vecinal de esa entidad local menor salmantina acordó el 12 de marzo del 2016 iniciar el procedimiento de cambio de nombre para cumplir con la ley de la Memoria Histórica de 2007.

La localidad, con un centenar de vecinos, forma parte del municipio de Ciudad Rodrigo, a 101 kilómetros de Salamanca. El cambio de nombre se produjo después de que el abogado Eduardo Ranz anunciara que iba a iniciar acciones legales contra los alcaldes de ocho municipios españoles, entre ellos este de Salamanca, por incumplir la Ley de la Memoria Histórica e "incitar al odio".

El poblado de Águeda, situado a pocos kilómetros de Ciudad Rodrigo, fue fundado por Francisco Franco en 1954; y además de ese nombre el Ayuntamiento acordó cambiar el nombre de dos de sus calles, la del Generalísimo, que pasó a ser la calle Principal, y la de José Antonio Primo de Rivera, ahora Casa Solilla, en recuerdo del nombre de una finca expropiada para crear esta entidad local.