La Comisión de Energía del Congreso aprobó ayer, con los votos en contra del PP, poner en marcha las medidas necesarias para la clausura definitiva de la central nuclear de Garoña (Burgos), así como el desarrollo de un plan alternativo para reactivar económicamente la zona.

El texto acordado fue el resultado de la fusión de dos proposiciones no de ley presentadas por los grupos del PSOE y Unidos Podemos, y fue suscrito también por Ciudadanos, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y el Grupo Mixto.

En el mismo, esta mayoría parlamentaria pide al Gobierno que no autorice la reapertura de la central burgalesa, en parada segura desde diciembre de 2012, y que "acometa el proceso de desmantelamiento en condiciones de seguridad para el medio ambiente y las personas, bajo la supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear" (CSN).

Solicitan también la "activación inmediata" de un plan alternativo y específico de reindustrialización y adaptación económica para el área de influencia de la central de Garoña.

Mientras en el Parlamento regional, el secretario general del PSCyL-PSOE y portavoz de su grupo en las Cortes, Luis Tudanca, concluyó ayer que el lendakari Iñigo Urkullu "manda más en Castilla y León que el presidente Herrera", en una critica que ligó con la posibilidad de que la no apertura de Garoña esté en la mesa de negociación de los presupuestos con el PNV.

Para el socialista, el PP practica el "populismo" que critica en otros partidos al defender la planta nuclear, cuando consideró que "se hace un traje a la medida de las eléctricas" para que otras instalaciones de España funcionen hasta los 60 años. "No se explica el mercadeo y oscurantismo de Rajoy con el PNV", denunció. Así, el Grupo Popular se quedó solo ayer, en el pleno de las Cortes, en su defensa de reapertura de la central nuclear.

En otro orden de cosas, las Cortes de Castilla y León aprobaron ayer por unanimidad cuatro puntos de un total de 17 que componían una moción presentada por el Grupo Parlamentario Podemos. Las medidas aprobadas están relacionadas con el impulso de la agricultura ecológica y las políticas de igualdad en el campo.

Por último, el portavoz de Podemos en las Cortes, Pablo Fernández, lanzó ayer un mensaje de "mano tendida" al PSOE de Castilla y León para que ambas formaciones trabajen juntas porque, dijo, es la única manera de echar del Gobierno de la Junta a su presidente, Juan Vicente Herrera, y al PP.