La mejoría del sector exportador prevista para este año propiciará que la economía de Castilla y León siga creciendo en 2017 a pesar del contexto general de desaceleración, destaca el último informe del Observatorio Regional del BBVA.

La conclusión de la entidad es que "puede desacelerar el mercado de trabajo", especialmente en las comunidades del sur y en Galicia, donde la incidencia es mayor. Sobre las perspectivas de crecimiento, el estudio apunta a que se perpetuará en 2017 la desaceleración del tramo final de 2016.

No obstante, el impulso de las exportaciones propiciarán revisiones al alza en Castilla y León y en Galicia; de hecho, solo la primera mejoraría la previsión de cierre del año pasado al pasar del 2,7 al 2,8 por ciento. Sería el único caso de mejora en España.

Ambas se colocan así en el pelotón de las autonomías con las cotas más altas de crecimiento, junto a Madrid, País Vasco, Navarra y Castilla-La Mancha.

Únicamente Aragón quedaría por encima, ya que su PIB se situará en el 2,9 por ciento, pero a costa de una caída económica de cuatro décimas. BBVA indica también que el empleo aumentará en Castilla y León en un 1,6 por ciento durante los dos ejercicios de estudio, muy por debajo de la media para el conjunto de las autonomías, que se situará en el 2,5 por ciento. La revisión de BBVA responde a un desplazamiento de la actividad a comunidades como Galicia, Aragón, País Vasco y Castilla y León, mientras que el menor dinamismo del turismo, entre otros factores, pondrá "un foco de vulnerabilidad" en las autonomías que hasta ahora presentaban un mejor comportamiento, como Cataluña, Valencia, Murcia y Madrid.

En este sentido, Castilla y León junto con las otras autonomías del norte, se diferenciará como resultado de dos factores. En primer lugar, BBVA destaca el buen crecimiento a nivel mundial, que "debería impulsar las exportaciones de bienes".

El análisis expone que la mejora de la actividad en los países emergentes (en especial, los de Latinoamérica) y, en menor medida, los países desarrollados, favorece a las comunidades con un mayor comercio exterior de bienes hacia estos destinos. Asimismo, aunque aún persiste la incertidumbre relacionada con el resultado final del Brexit, Castilla y León no se encuentra entre las autonomías más expuestas al mercado británico.

En segundo lugar, la entidad constata que el sector privado en estas comunidades "tiene un nivel de apalancamiento relativamente bajo". Como consecuencia de ello, el documento recogido por Ical, destaca que "estarán en una mejor posición para aprovechar el impulso de una política monetaria expansiva y también, hacia adelante, serán menos vulnerables a los cambios que pueda tener la política monetaria en los próximos meses".